No he vuelto a comprar pizzas, es tan fácil hacerlas que no merece la pena.
Ingredientes:
Para la masa:
- 180gr. harina de fuerza.
- 10gr. de levadura fresca.
- 85gr. de agua.
- 5gr. de sal
- 10gr. de aceite de oliva.
- 1 pizca de azúcar
Para el relleno:
- 110gr. tomate natural triturado.
- 6 rodajas de berenjena.
- 5 rodajas de rulo de queso de cabra.
- Queso rallado.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Pimienta.
- 1 c/c de orégano.
- 1 c/c de ajo en polvo.
- 1 pizca de azúcar
Preparación:
Ponemos en un cuenco la harina y deshacemos la levadura con los dedos frotándola con esta.
Echamos el resto de los ingredientes y los mezclamos con las manos dentro del cuenco. En una superficie ligeramente enharinada volcamos la masa y procedemos a su amasado.
Hacemos una bola y con ayuda de un rodillo estiramos la masa dejando una especie de torta de uno a dos centímetros de espesor.
Colocamos la masa en una bandeja de horno sobre papel de hornear.
En una sartén ponemos una cucharadita de aceite de oliva, añadimos el tomate natural, salpimentamos, ponemos una pizca de azúcar y dejamos hacer unos 15 minutos.
Echamos el orégano y el ajo y dejamos cocer 15 minutos más.
Marcamos en una sartén con una cucharadita de aceite de oliva las rodajas de berenjena.
Calentamos el horno a máxima potencia.
Ponemos sobre la masa una capa de tomate, queso rallado al gusto, las rodajas de berenjena y de queso de cabra, más queso rallado y espolvoreamos con orégano.
Introducimos en el horno la bandeja a 220º unos 15 minutos o hasta que la pizza esté hecha.
Yo utilicé queso rallado del que te viene ya así en bolsitas, utilicé uno con tres variedades de quesos para la primera capa y terminé con mozzarella.
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