Ingredientes:
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400gr. de pechuga de pollo.
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30gr. de yogurt natural sin azúcar.
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30gr. de mantequilla
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175 gr. de tomate triturado.
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65cl. de nata.
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Aceite de cacahuete.
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1 c/c de garam masala
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1 c/c de pimentón dulce de la Vera.
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1 c/c de perejil picado
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½ c/s de jengibre rallado
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½ c/s de azúcar
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½ c/s de zumo de limón
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1 pizquita de guindilla en polvo
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3 vainas de cardamomo machacadas
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½ rama de canela
Preparación:
Lavamos y secamos el
pollo y lo cortamos en trozos. Calentamos el wok al máximo y añadimos una
cucharada de aceite, lo hacemos girar para empapar las paredes. Añadimos la
mitad del pollo y lo salteamos unos minutos hasta que se dore. Lo retiramos.
Agregamos un poco más de aceite si hace falta y doramos el resto del pollo.
Reservamos.
Bajamos el fuego y
derretimos la mantequilla. Añadimos el garam masala, el pimentón, el perejil,
el jengibre, la guindilla, la canela y el cardamomo y lo salteamos todo un
minuto.
Ponemos de nuevo el
pollo en el wok y lo mezclamos bien con las especias.
Agregamos el tomate y
el azúcar. Cocemos sin dejar de remover durante unos 15 minutos o hasta que la
salsa esté espesa.
Incorporamos el
yogurt, la nata y el zumo de limón y cocemos unos cinco minutos más.
Podemos usar muslos de
pollo deshuesado, cambiar el cilantro por el perejil y aceite de girasol, en
vez de cacahuete.
La mantequilla que
utilizan en la india se denomina ghee, por si la encontráis y preferís
utilizarla.
Receta
de: El libro esencial del WOK
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